Para que la leche sea de buena calidad debemos ordeñar vacas sanas, bien alimentadas, en tambos limpios. Ningún proceso industrial puede mejorar la calidad inicial de la leche. Una vez extraída la leche, se la enfría por debajo de los 4°C.
Las leches se clasifican según su calidad. Sólo la que contenga menos de 50.000 bacterias será leche La Serenísima.
Inmediatamente se las transporta a la planta elaboradora. Siempre fría para conservar su calidad.
Una vez que se descarga la leche cruda, se la pasteuriza. Se calienta a 72C por 29 segundos y se enfría inmediatamente para eliminar la mayor cantidad de bacterias posibles. Asi conserva sus cualidades por más tiempo. Con la leche ya pasteurizada se elaboran: Leche ultrapasteurizada y larga vida, Leche en polvo, Dulce de Leche, Crema, Manteca, Quesos, Quesos untables, Yogures y Postres.
Los productos terminados se transportan en camiones refrigerados a miles de comercios en todo el país, para llegar a la mesa de las familias todos los días.
La Serenísima llega todos los días a millones de hogares argentinos con productos frescos de máxima calidad.